Banfi, invitado a la IV Bienal del Mercosur a dar una conferencia, utiliza un video de su autoría como soporte de sus palabras. Filmando desde un punto de vista desplazado y poco habitual, recorre la ciudad reencontrando signos y símbolos. De este video toma algunos fotogramas para desarrollar tópicos de su interés y suscitar preguntas. Mientras transcurre la proyección la conferencia se articula con las imágenes, no usándolas de manera ilustrativa sino como disparadoras de pensamiento. La linearidad expositiva es substituída por un método más cercano al de la asociación y libre tránsito de las ideas.